Archive for the ‘Alcohol’ Category

Confesiones: El postmodernismo como adicción a la disidencia esnob.

Casi todo está mal. De verdad, «los números no mienten».
Todo es criticable, sobre todo destructivamente.
Esta carne es perfecta con este vino, con este acid jazz, con este paisaje… con esta compañía la charla es exquisita, Dalí, Buñuel, Tarkovsky, Lynch.
No soy un hedonista, y si lo soy no es porque persigo este placer. Soy sólo un sobreviviente, y estos son los pequeños premios que merezco por sobrevivir.
De acuerdo, pero no soy materialista, en este mundo me tocó vivir, es afortunado que tenga los medios para acceder a estos pequeños placeres.
Bueno, nunca pretendí que mi posibilidad de acceder a estas ventajas provoque indirectamente que otros no puedan acceder a las mínimas.
El vino… el vino no es tan malo como la nicotina, mientras tomo no afecto a otros.
No, es que si tomo manejo mejor, al menos más lento. Es un problema que se resolvería si todos usáramos transporte público, claro, si hubiera uno realmente bueno.
Sé que la carne es la principal causa del calentamiento global, de muerte por problemas cardiacos y de maltrato animal pero, si yo dejo de comer carne nada de esto cambiará. Apoyaría una ley que prohibiera el consumo de carne.
¿Me estás diciendo que se vuelve ridícula mi crítica si soy parte del problema?, explícame cómo es posible dejar de serlo…
… sabes que mi mente está lista para encontrar decenas de rutas de salida que justifiquen mis placeres.
Sí, entiendo las ventajas de ahorrarme ese procesamiento y simplemente aceptarme como soy, aunque eso me haga concluir…
…no soy mejor que otros sólo por tener adicciones más sofisticadas.

Las políticas antidrogas destruyen.

Si vamos a hablar de drogas el principal factor que se debería considerar, para determinar su ilegalidad, son los grandes temores: la adicción y el daño a la salud. Las drogas se clasifican en tres tipos: las drogas «duras» que son la heroína, la cocaína, el alcohol y el tabaco, se consideran las más adictivas y letales; las drogas «suaves» como la marihuana y el LSD, son drogas que se caracterizan por no ser adictivas ni letales; hay un nivel intermedio, donde están los alucinógenos, como el éxtasis y el polvo de ángel, que no se consideran adictivos ni letales tampoco, pero si pueden provocar cambios de humor considerables. Las estadísticas demuestran que los efectos que está causando la prohibición del uso de drogas son similares a la prohibición del alcohol en los años veinte en E.U. Extraoficialmente, se sabe que los ingresos que entran al país por narcotráfico son comparables a los ingresos petroleros, es decir, hay muchísimos más ingresos por drogas ilegales que por legales. La ilegalidad no ha reducido el consumo (de hecho ha aumentado exponencialmente), pero sí genera varios problemas, por ejemplo, muchas de las drogas químicas son «hechas en casa», lo que provoca que a veces sean de mala calidad, lo cual puede afectar realmente la salud de los consumidores; la ilegalidad provoca costos altísimos por el factor riesgo, cuando muchos productos podrían simplemente salir de laboratorios (que paguen impuestos); muchas de las drogas fueron «descubiertas» o «inventadas» con una finalidad médica, la ilegalidad ha provocado que se frene la investigación en torno a esto. Nos enfrentamos (nuevamente), a un gobierno que pretende ser guía y protector moral de las personas, pero que ante la ignorancia o la hipocresía, genera desinformación que daña no sólo a la población, sino a ellos mismos.

Reduzcan los gastos que genera la lucha contra el narcotráfico y aumenten los ingresos que generarían los impuestos por un comercio legal, de pasada sumen el enorme ingreso que generaría el turismo de consumidores que viven en países donde es ilegal, como sea nuestros hoteleros ya están acostumbrados a los springbreakers. Inviertan ese dinero en desarrollo social. Los factores de adicción casi siempre son psicológicos. Los adictos tienen baja autoestima, necesidad de atención, y cierto tipo de traumas que vivieron en su entorno social o familiar. Lo cierto es que cualquiera dentro de estos patrones, que opte por la drogadicción, lo va a conseguir, legal o ilegalmente. Casi todos sabemos dónde conseguirla, ¿ustedes creen que la policía, que las autoridades no lo saben?, la mafia que ha generado este ambiente de restricción está respaldado por dos factores nebulosos: uno es la corrupción y otro es el beneficio económico que tendría para México y el prejuicio en ese mismo sentido que tendría para E.U. por el hecho de no ser productores, sino sólo consumidores, los más importantes del mundo (como ejemplo, más del 40% de los jóvenes de 18 años son consumidores de drogas ilegales en E.U.). Si mañana México anunciara la regulación para el uso de drogas «ilegales», nuestro vecino del norte no estaría nada contento.

Mujeres insumisas.

En mi vida ha habido algunas mujeres, no puedo decir que suficientes porque me he quedado con ganas de varias, tampoco puedo decir que pocas porque incluso hubo algunas inesperadas. Entre estas mujeres, partiendo de una cantidad x, la que quieran imaginarse o calcular, alrededor del 70% han sido conservadoras y hasta recatadas. Algunas por convicción pero la gran mayoría porque vienen de una familia con estas características. Siempre ha sido mi teoría, sin embargo, que lo conservador y lo recatado son limitantes, que además son paradigmas y que sin importar cuánto te lo hayan inculcado y en ocasiones cuánto lo creas personalmente, el verdadero deseo algunas veces y el enamoramiento casi siempre, tienden a hacer a un lado todas estas ideas. Bajo este contexto, recordaba en la mañana a una de mis exnovias, definitivamente una de las más recatadas, que un día nos quedamos de ver en un antro y me sorprendió mucho que cuando llegué, prácticamente saltó de donde estaba a mis brazos me dió un beso impresionante y hasta una nalga me agarró. Recuerdo que lo primero que pasó por mi mente fue «¿por fin ocurrió? ¿por fin se enamoró de mi?», me llevó unos 2 minutos darme cuenta que ella estaba en un ligero estado de ebriedad y entonces entendí que la combinación enamoramiento + deseo da un resultado muy similar al de alcohol + deseo. En fin, un tanto desilusionado hice consciente que venía de probar unos 7 vinos de mesa diferentes, que por cierto no se cruzan, pero la cantidad era interesante, me di cuenta que mi estado melancólico por la situación había sido provocado en buena medida por el alcohol en mis venas, mi decepción me había alejado un poco de ella, así que sin pensarlo mucho más, me lancé a sus brazos, le di un gran beso y hasta le agarré una nalga…